Me gustan los muebles que tienen algo que contar. Que fueron en otro tiempo el banco de carpintero del tío, la mesa de luz de una tía abuela lejana que se mudó y no se como vino a parar a casa, una puerta por donde pasaban los amigos, la familia, y además nos protegía del frío... Hoy intervenida en mesa del living, sigue siendo testigo fiel de charlas de café y noches de champage!
La mesa de la cocina donde la abuela amasaba las pastas los domingos a la mañana y en sus grietas se esconden restos de harina... Hoy reutilizada en escritorio!!!
Y así podría seguir horas. Para sintetizar, ME GUSTAN los muebles que cuentan historias!!!!
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